En Stuttgart, Alemania, se erige este cubo bibliófilo que por su diseño exterior parece una fortaleza dispuesta a preservar el gran tesoro de la lectura. Tras estas impecables paredes blancas y su fachada imponente, este edificio alberga el concepto de biblioteca contemporánea.
A primera vista esta edificación nos sobrecoge con sus 40 metros de altura y sus 44 metros de longitud por cada cara. Es una construcción sin dudas imponente, más aún por el entorno que la rodea. Diseñado por el arquitecto coreano Eun Young Yi, en medio de las casas de tejados y los arboles verdes de Stuttgart aparece este bloque marmóreo o, como muchos lo llaman, “el templo a la lectura”.
La uniformidad, el color blanco, la utilización de ladrillos vítreos y la racionalidad del diseño son algunos de los elementos que caracterizan la colosal edificación.
El interior de la biblioteca
Con esta deslumbrante fachada el visitante exige que el interior no sea menos, y no queda decepcionado. ¿Qué encontramos una vez que hemos atravesado el umbral de la biblioteca?
El centro del edificio, referido por muchos como “el corazón vacío”, es un espacio concebido para la relajación y la meditación. Una habitación blanca, como casi todas las de la biblioteca, solamente compuesta por un pequeño espejo de agua. Por encima de esta habitación se levanta la sala de galerías, iluminada por un original tragaluz que da acceso a la luz natural.
La galería, compuesta por varias salas temáticas y varios niveles, guarda un fondo literario impresionante, que consta de materiales en diversos idiomas.
La organización de la galería
El acceso a las diferentes salas lo garantizan las escaleras que están dispuestas de forma tal que el visitante nunca pierde de vista “el corazón” del edificio. El primer nivel alberga una sala de literatura infantil con un almacén de más de 50 mil libros para el deleite de los pequeños lectores. Esta sala, sin abandonar el blanco que caracteriza al lugar, está decorada con muebles y cojines en colores pastel.
El verde, el amarillo y el naranja son algunos de los tonos que convierten este espacio en un lugar acogedor para los pequeños. Los dibujos en las paredes ayudan a crear un ambiente mucho más acorde al público al que está destinado.
A la colección de libros se suman también Dvds y Cds de contenido interactivo para hacer la experiencia didáctica mucho más entretenida a los pequeños visitantes. Junto a esta sala infantil comparte el primer nivel una biblioteca musical. A estos espacios se unen, en otras plantas, una sala pensada para eventos y reuniones, una terraza y una cafetería.
Un lugar donde se combinan tradición y modernidad
En las diferentes plantas vamos hallando pequeñas salas de lectura, acomodadas con diferentes mobiliarios caracterizados siempre por ofrecer la máxima comodidad y funcionalidad. Así encontramos butacones de original diseño que tienen instalados enchufes para conectar los ordenadores y los teléfonos móviles.
Encontramos también columnas que traen incorporadas pantallas táctiles para la revisión y descarga de materiales digitales. Precisamente éste es uno de los aspectos más innovadores de la biblioteca. Sin abandonar la tradición del libro impreso, se abre a las nuevas tecnologías, creando un espacio contemporáneo para el placer de la lectura.