La pizarra es un material natural con un color característico y unas condiciones que presentan muchas ventajas decorativas. Es antideslizante, impermeable, regula la temperatura, tiene diversas variaciones de color, etc. Por éstas y otras características, la pizarra se ha convertido de un tiempo a esta parte en un material muy apreciado en la decoración de interiores.
La pizarra aporta un aspecto moderno a la decoración, siempre con un cierto toque sobrio característico de este material. Veamos las ventajas de este apreciado material y el uso que se le está dando en la decoración actual.
La pizarra en las grandes superficies es un material muy apreciado gracias a sus condiciones de material resistente e higiénico. En suelos, por ejemplo, la pizarra le da un aspecto pulido y suavizado ideal para estancias como cocinas, baños o terrazas. También es ideal para los peldaños de una escalera gracias a la seguridad y estabilidad que trasmite.
La pizarra también puede ser un material acertado para las paredes. Gracias a las irregularidades propias de la misma y a las diversas tonalidades que presenta, la pizarra creará unos elegantes contrastes en la estancia. Con este material le daremos un sello muy especial a las paredes de nuestro hogar.
La pizarra en la cocina y en el baño. En la cocina la pizarra es un material ideal para las superficies de trabajo. Muy resistente al calor, a los golpes y a la humedad, esta materia parece especialmente ideada para este tipo de trabajos. Lo único con lo que hay que tener cuidado es con las manchas, pero con un tratamiento regular con aceite de linaza podremos estar tranquilos.
En el cuarto de baño la pizarra trasmitirá modernidad y naturalidad. Puedes introducir este material en lavabos, duchas, zócalos o marcos. Con la amplia variedad de formas y colores que nos ofrece este material, seguro que introducirlo en el cuarto de baño te resulta muy sencillo.