El espíritu bohemio en la decoración expresa en cierto modo el gusto por la sensación de libertad, la pasión por los viajes y por descubrir sensaciones nuevas. Cada rincón de la decoración nos tiene que invitar a soñar y sorprendernos con sus contrastes.

La fusión y los contrastes es una de las claves de este estilo. La mezcla de texturas, materiales y acabados es esencial para crear un acertado ambiente bohemio. Otra de las claves son las texturas, entre las que priman las telas pesadas. El terciopelo o el patchwork son dos materiales acertados en la decoración bohemia.

Armoniza el tono de los muebles con cojines y tejidos. Busca accesorios decorativos que trasmitan pasión por los viajes, como farolillos de papel, sombrillas balinesas, mesas bajas de acabado exótico, alfombras orientales, etc. Estos accesorios no tienes porque buscarlos en tiendas convencionales. Puedes optar por tiendas de segunda mano y buscar tesoros llenos de historia y encanto.

El tono de los colores juega un papel muy importante en una decoración al más puro estilo bohemio. Utiliza colores vivos y radiantes como el fucsia, el azul turquesa, el blanco, el rojo o incluso el color malva. Como ideas puedes optar por cortinas en color blanco para el salón y el dormitorio, una colcha roja o beige para la cama, accesorios con adornos o motivos bordados,etc.

La iluminación también es muy importante en una decoración bohemia. No será necesario que nos hagamos con lámparas de última generación, ya que estaríamos alterando el espíritu de libertad y sencillez inherente de la decoración bohemia. Escoge más bien modelos simples de apliques, lámparas de pie o plafones.

Procura que los puntos de luz que coloques no difundan una luz demasiado intensa o calurosa. Los candiles van muy bien con el espíritu bohemio. Y existen un montón de modelos en el mercado con diferentes características.