Hace tiempo que no veíamos una casa de un famoso, y hoy retomamos la tradición con el sencillo apartamento que la actriz Julianne Moore tienen en la ciudad de Nueva York. La actriz estadounidense se caracteriza por ser una persona discreta a pesar de haber ganado varios premios de renombre, y el interior de su apartamento refleja esa sencillez de la que hace gala.
El apartamento está situado en un antiguo edificio del West Village de Nueva York. Éste ha sido totalmente reformado por el estudio neoyorkino Made, y le ha dado a su interior un toque discreto aunque lleno de estilo y de piezas únicas.
Uno de los aspectos que más me llaman la atención de este apartamento son los volúmenes y las estancias atípicas que encontramos en él. Por ejemplo vemos que estancias como la cocina y el baño son visiblemente más grandes comparadas, por ejemplo, con el estrecho salón.
El motivo de esta distribución tan especial intuyo que se deberá a que Julianne es una persona que disfruta cocinando y relajándose en el cuarto de baño disfrutando del placer de cuidarse, con lo que se han potenciado más estas zonas de la casa. La inmensa bañera central que hay en el cuarto de baño refrenda la teoría que os planteaba.
Además de ese detalle, me gustan otras pinceladas que veo en las imágenes y que considero que le dan un estilo muy personal al apartamento y de las que creo que podemos sacar nosotros inspiración.
Por ejemplo me gustan detalles como que se han conservado ladrillos o las vigas de madera del antiguo apartamento en la zona de la cocina, dándole a ésta ese toque tan industrial. Destacaría también los grandes cuadros que hay distribuidos por toda la casa, dándole personalidad a sus paredes.
Éstos no siempre están colgados, como ocurre por ejemplo en la habitación principal, en la que vemos un gran cuadro apoyado directamente en el suelo. Ese detalle le da a la decoración de la habitación un aire bohemio muy especial.
Otro detalle que podemos implementar en casa es el que podemos apreciar en el salón. Este espacio es estrecho y alargado, y el estudio Made ha aprovechado estas características para crear en él dos espacios bien diferenciados, uno para reposar frente a la tele o en el gran sofá delante de la chimenea decorativa, y otro espacio dedicado al trabajo, con un gran escritorio frente a dos grandes ventanales que llenarán de luz natural las jornadas laborales.
Éstas son algunas de las ideas que he extraído de la casa de la actriz Julianne Moore. Personalmente me ha encantado ver un apartamento tan sencillo y elegante frente a lo que otros artistas nos tienen acostumbrados, con lujo por doquier y un interiorismo que deja bastante que desear.