El bombardeo de publicidad de todo tipo para grabarnos la necesidad de seguir tendencias en interiorismo de forma acrítica es cada vez más invasivo. La adecuación de un espacio a nuestro habitar no depende de seguir modas pasajeras, depende de nuestra identificación con él, es decir de nuestra subjetividad y la del profesional pero no de un patrón impuesto por no se qué gurús creadores de tendencias. Las mejores muestras de arquitectura de interior no necesitaron seguir al rebaño, muchas siguen tan frescas como el primer día. Precisamente porque no han caducado con un puñado de recetas temporales entonces llamadas moda y hoy tendencias. https://construirmicasaconsejos.blogspot.com.es/