El lavabo es una parte importante en la decoración del cuarto de baño. Es un elemento que atrae muchas miradas, por lo que su diseño es importante respecto al conjunto del baño. Un lavabo acertado es un gran avance en el estilo global del baño.
Este protagonismo nos muestra que tenemos que otorgarle al lavabo la importancia que se merece. Y vamos a empezar a dársela estudiando los diferentes materiales que podemos encontrar en el mercado, porque éstos son los que a su vez le marcarán el estilo al propio lavabo. La elección del material definirá el carácter estético de la pieza.
La pizarra es un material natural en el que destaca, además de la elegancia que otorga estéticamente, su impermeabilidad y su fácil mantenimiento. Es un material compacto y sin poros que nos garantiza robustez.
Otra de sus grandes virtudes es la diversa variedad tonal que nos ofrece: negro, gris y marrón con matices azulados o incluso rojizos, dependiendo de la presencia de otros minerales.
La madera es un material que otorga naturalidad a los espacios, creando ambientes llenos de autenticidad y calor. Es un material que poco a poco va ganando presencia en los lavabos gracias a la belleza natural que le da al cuarto de baño.
La belleza que le da al ambiente es el contrapunto a los cuidados que requiere. La madera es un material poco resistente, ya que expuesto al agua y a la humedad tiende a deformarse. De todas maneras, la madera que se usa en los lavabos ha recibido tratamientos hidrófugos para aumentar su resistencia y durabilidad.
Materiales sintéticos. Cuando hablamos de este tipo de materiales nos estamos refiriendo a materiales como el Corian, el Silestone, el Technostone, etc. Estos materiales ofrecen una resistencia cercana al granito, ofreciéndonos acabados que imitan a los minerales auténticos.
Además de su alta resistencia, una de las virtudes de estos materiales más apreciadas es la inmensa paleta de colores que nos ofrecen y los diferentes acabados entre los que podemos elegir.
El hormigón pulido también es un material que poco a poco se está haciendo un hueco en la decoración de baños. Es un material que repele el agua, lo que evita que se formen manchas o marcas. Además es muy espeso, garantizándonos seguridad y resistencia.
El hormigón pulido podemos encontrarlo en diferentes tonalidades y en tres acabados: mate, satinado y brillante. Es igualmente un material fácil de trabajar, con lo que es posible encontrar lavabos de casi cualquier tamaño y cualquier forma realizados con este material.