Si tienes la suerte de poder disfrutar de tu vivienda nueva, es el momento de examinarla a fondo para solicitar que la constructora repare los posibles fallos que pueda tener la vivienda.
Seguramente tu primera reacción sea solicitar la reparación de los defectos de manera amistosa. Pero es importante que esa solicitud la hagas de manera adecuada con el objetivo de que puedas tener garantizados tus derechos en caso de que la constructora haga caso omiso.
Lo mejor es que mandes la reclamación a la promotora, arquitecto y o constructora. Como nos recomiendan desde el despacho especializado de Granada, es importante mandar la reclamación a todos. De esta manera tendremos una prueba de que hemos solicitado la reclamación a todas las partes y nuestras exigencias no fueron contestadas por ningún apartado. Es una prueba muy valorada por los tribunales.
Es importante que la reclamación se haga lo antes posible desde la entrega de la vivienda. Antes de mandar la reclamación, lo mejor que puedes hacer es un listado de todas las posibles deficiencias para presentarlas todas a la vez. De esta manera se evita superar los plazos legales para no poner en riesgo una reclamación a través de la vía judicial.
La reclamación desde el punto de vista formal se debe realizar de manera eficiente para que pueda tener validez jurídica en caso de ser necesario.
La mejor manera para realizar esta comunicación es a través de burofax por su rapidez o a través de un telegrama mandado a través de la oficina de Correos. Aunque también se pueden usar otros sistemas alternativos, aunque todavía son poco utilizados.
Siempre tiene que realizarse a través de una certificación de contenido y con un acuse de recibo que demuestre que hemos realizado ese envío. El acuse de recibo siempre hay que guardarlo para presentarlo como posible prueba en caso de tener que llegar finalmente a un proceso judicial.
Si tras la presentación de las reclamaciones no ves respuesta por ninguna de las partes, entonces será una buena opción presentar una reclamación en la oficina de información del consumidor competente. El objetivo es conseguir que esta entidad intermedie entre ambas partes para conseguir que las reparaciones sean lo más rápido posible. Por supuesto, el documento que te darán como presentación de la queja, también tendrá validez judicial y en consecuencia se podrá presentar como reclamación dentro de los periodos adecuados.
También se pueden usar otras vías como email, fax o incluso llamadas telefónicas.
Los destinatarios no tienen obligación de contestar a estos escritos. Pero en caso de no responder y no reparar los defectos constructivos que han demandado, esto puede contratar una serie de consecuencia jurídicas.
En este caso, ambas partes tendrán que llegar al juzgado y el juez tendrá que ser el encargado de dar sentencia e indicar cual de las partes afectadas tiene razón.
Por supuesto, a la hora de acudir a la vía judicial, siempre tendrás que contratar la ayuda de un profesional para que ayude con todos los trámites. Si contratas a un abogado adecuado, todo te resultará mucho más sencillo y en consecuencia tendrás muchas más opciones a la hora de conseguir que las reparaciones se realicen de manera adecuada. Por supuesto, tendrás que llevar toda la documentación que demuestra que has usado diferentes vías para demandar tus derechos y que la constructora como las otras partes afectadas no han contestado a tus peticiones. Si tienes todo en regla, tienes todas las de ganar, por lo que siempre podrás ver como los defectos son reparados y en consecuencia puedes disfrutar de una vivienda en condiciones.