¿Notas que el precio de tu factura del agua ha subido en los últimos meses y no sabes por qué? Quizá estás teniendo una fuga de agua en casa y no te has dado cuenta. A continuación, te explicamos cómo detectar una fuga de agua y qué debes hacer para repararla. ¡Comenzamos!
El problema de las fugas de agua es que en muchas ocasiones suelen pasar desapercibidas, sobre todo, si la vivienda es un bungalow o un chalet. Por lo general, las primeras advertencias cuando hay una fuga de agua suelen proceder de los vecinos de bajo que se ven afectados con humedades en el techo de su vivienda. En este caso, las señales son más que evidentes para tomar cartas en el asunto y buscar una solución efectiva.
Lo más aconsejable, en este caso es contactar con el seguro y notificarles del problema. Es muy posible que la compañía aseguradora envíe un fontanero en el mínimo tiempo o que te indique que te pongas en contacto con uno directamente y después les envíes el presupuesto.
Ahora bien, ¿Qué pasa si la fuga no se provoca en un piso y no nos estamos enterando? Continuamos con los ejemplos.
Esta factura del agua emitida por las entidades suministradoras de agua se cobra cada tres meses. En ese periodo de tiempo las suministradoras hacen una lectura del agua consumida durante los tres meses. Una forma de comprobar que existe una fuga de agua es leyendo la factura y comprobar si el consumo de agua se ha disparado con respecto al anterior trimestre.
Es muy importante que cada cierto tiempo la vayas revisando, sobre todo si vives en una casa, chalet, casa de campo o bungalow. En caso de que encuentres que existe un aumento desproporcional del consumo de agua, lo más aconsejable es que te pongas en contacto con un fontanero, como los HermanosGarcia.org, para que pueda realizar un rastreo a través de las paredes con los detectores de fugas de agua. Y es que es muy probable que la fuga de agua se esté produciendo por una tubería oxidada que se ha roto y poco a poco va perdiendo una cantidad de agua. En ese caso, es posible que tengan que revisar la instalación completa para realizar un mantenimiento adecuado.
Por supuesto, algo que está en tus manos para comprobar si existe una fuga de agua — tanto si resides en un piso como en una casa de grandes dimensiones— es revisar las paredes y el techo en busca de humedades. Si compruebas que en algún lugar en específico de la vivienda existen humedades, es posible que se hayan producido por una fuga de agua en casa.
Puedes tocar la pared o el techo para comprobar si están húmedos o limpiarlos y dejar que pasen unos días para comprobar si se sigue reproduciendo el problema. De esta forma te asegurarás si el problema persiste.
Por último, comprueba si existe un cambio de presión en los diferentes grifos de tu casa. Es posible que la instalación de algunos de ellos esté afectada con algún orificio o alguna ranura por la cual se esté perdiendo el agua. En ese caso, la presión puede haber disminuido. Así pues, lo que debes hacer es revisar todos y cada uno de los grifos de tu vivienda y tratar de comprobar si la potencia o presión con la que sale el agua ha variado con el paso del tiempo. De esta forma podrás asegurarte si estás teniendo una fuga en tu casa.