Si estás pensando en cambiar o reparar un enchufe, debes saber que podrás hacerlo tú mismo, siempre y cuando cuentes con las herramientas necesarias. A lo largo de este artículo, te vamos a mostrar las herramientas que vas a necesitar y posteriormente te mostraremos los pasos que deberás realizar para obtener un buen resultado. Como vas a poder comprobar, no hace falta llamar a un electricista para arreglar el enchufe. Si te lo propones, podrás hacerlo tú mismo.

Herramientas necesarias para reparar un enchufe

Antes de ponernos manos a la obra, lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos que tenemos a nuestra disposición las herramientas necesarias para ese tipo de arreglos. Por supuesto, las herramientas deberán de ser de calidad para que el trabajo nos resulte mucho más sencillo.

Como nos comenta los expertos en herramientas de https://www.misstoolbox.net/, para realizar el arreglo del enchufe vamos a necesitar las siguientes herramientas:

Destornillador: es la herramienta fundamental que necesitamos para poder aflojar los tornillos del enchufe y posteriormente atornillarlos. A la hora de elegir el destornillador ideal, tenemos que fijarnos en la cabeza del tornillo que une el enchufe. Si usamos el adecuado, el trabajo será realmente sencillo.

Alicates: puede ser necesario los alicates si los cables están viejos y desgastados. En muchos casos la herramienta no será necesaria. Pero no está de más tenerla al lado para usarla si fuese necesario.

Guantes de electricista: puede ser una buena idea trabajar con guantes de electricista. No son caros y evitará tener contacto con la luz. Nos ayudarán a evitar posibles descargas eléctricas.

Buscapolo: puede ser una herramienta interesante para certificar que no hay tensión y en consecuencia vamos a poder trabajar en la reparación del enchufe fácilmente.

Pasos para cambiar el enchufe fácilmente

Una vez que tengas las herramientas necesarias para cambiar el enchufe, será el momento de comenzar con el arreglo del enchufe. Y para tener éxito, tendremos que tener en cuenta los siguientes pasos:

1. Corte de la luz: para evitar accidentes o sustos, sobre todo si no vamos a trabajar con los guantes de electricista, lo que tenemos que hacer es cortar la luz. Si no hay energía, no podrás sufrir descargas eléctricas, es decir, podrás trabajar con más comodidad. Haz el trabajo por el día y así tendrás la luz natural que necesitas. Tras cortar la luz, asegúrate de que la misma se ha cortado. Lo puedes hacer dando la luz o usando la ayuda de un buscapolo. Esta herramienta te será muy útil a la hora de certificar que la corriente ha sido cortada correctamente.

2. Desmontar el enchufe: deberás desprender la parte exterior del armazón del enchufe. En muchas ocasiones va a presión. Ahora es el momento de coger el destornillador para desmontar el enchufe. Normalmente el enchufe contará con un solo tornillo de unión, pero en otras ocasiones puede tener más. Solo hay que aflojar el o los tornillos y el enchufe saldrá con mucha facilidad. Finalmente será el momento de separar la estructura metálica con la cual vamos a trabajar. Si ves que no puedes sacar la caja, usa el propio destornillador para hacer palanca y en consecuencia sacar la caja con facilidad. Eso sí, cuidado de no romper la pieza o dañar los cables.

3. Verificación de cables: cuando has sacado el enchufe al exterior, será el momento de separar los conductores de los cables. Esa operación la podrás realizar con la ayuda del destornillador. En ese momento tendrás que asegurarte de que las conexiones están correctamente. En primer lugar, debes certificar que los cables están bien enganchados y pelados y no están quemados. En el caso de que notes que la conexión no es firme y limpia, entonces puede ser una buena opción ajustarlo. Sin una buena conexión, el enchufe no hará su trabajo.

4. Reparación de los cables: es un paso intermedio que solo lo deberás realizar si el cable no se encuentra en buenas condiciones. En ese caso, tendrás que cortar la parte afectada, siempre y cuando no sea muy grande. Una vez realizado el corte, el siguiente paso será el de pelar el cable para que las conexiones sean limpias.

5. Cambio de enchufe: tras certificar que el cable ya está en buenas condiciones, será el momento de instalar el nuevo enchufe. Es verdad que puedes usar el anterior, pero es mejor cambiarlo por uno nuevo para certificar que todo va a quedar en perfectas condiciones. A la hora de realizar las conexiones, tendrás que prestar atención a la conexión de los tres cables. Siempre deben estar correctamente conectados a los conductores. Para que te hagas a la idea, el cable amarillo y verde va al conductor de tierra, mientras que el resto no tienen un orden fijo.

6. Montaje del enchufe: cuando las conexiones se han realizado correctamente, solo queda colocar de nuevo el enchufe para poder disfrutar de todas sus ventajas. Antes de realizar la colocación, revisa de nuevo los cables para certificar que están bien unidos. Posteriormente coloca la estructura metálica, luego la tapa exterior y finalmente la placa central. En los pasos que sea necesario tendrás que colocar correctamente los tornillos para que la sujeción sea la adecuada.

Tras certificar que el enchufe se ha instalado correctamente, será el momento de dar de nuevo la luz y certificar que el enchufe da el servicio que debe dar. Si al enchufar algo ves que no hay corriente, entonces tendrás que volver a apagar la luz y examinar el posible problema. Pero por suerte, lo más seguro es que el enchufe quede bien a la primera y así puedas volver a tu vida normal de manera rápida.

Como has podido comprobar, con las herramientas adecuadas y siguiendo una serie de pasos es muy fácil arreglar o cambiar el enchufe. Ahora solo te queda dar el paso y realizar la reparación por ti mismo. Como hemos comentado, no hace falta llamar a un electricista para que haga ese trabajo por nosotros.