Cada vez se estila más trabajar desde casa, por lo que ya no nos sirve la mesa del comedor o esa incómoda mesita que tenemos en nuestro dormitorio. Lo ideal es tener una habitación dedicada a esta función, pero si los metros escasean también podemos utilizar cualquier rincón como zona de trabajo o estudio, siempre que este sea cuidadosamente concebido para fomentar la concentración y el trabajo creativo.
Usualmente cualquier lugar de nuestro hogar se puede convertir en una zona cómoda de estudio o de trabajo. Un sencillo escritorio, una silla, una lámpara de pellizco y algunos espacios de almacenamiento, suelen ser suficientes para decorar un ambiente simple y funcional con este propósito.