Aproximadamente a 60 km al norte de Auckland, Nueva Zelanda, encontramos una extraña isla que no te va a dejar indiferente. La isla se llama Kaipara Harbour y personalmente me recuerda un poco a la isla de los Teletubbies.
Esta pequeña isla de 4 km² pertenece a una de las grandes fortunas de Nueva Zelanda, Alan Gibbs. La isla es conocida en la zona como la Isla de Gibbs, y es en realidad un enorme terreno de experimentación artística.
La isla está abierta al público bajo demanda de cita previa. Esta isla es una especie de parque de atracciones del arte en el que encontraremos esculturas de lo más sorprendentes, incluso surrealistas. Pero no creas que son obras desconocidas las que encontraremos allí. Existen obras de artistas mundialmente conocidos.
Una de las cosas más espectaculares de la isla y de las obras que allí se encuentran es que éstas están perfectamente integradas con el entorno. Esto se debe a que dichas obras no han sido compradas por catálogo, sino que se han pedido expresamente para esa zona en la que están colocadas, o bien el artista ha decibido colocar la obra ahí y la ha creado expresamente para ese lugar.
Yo he que reconocer que me acabo de enterar de la existencia de esta isla, pero puede que tú ya la conocieras ya que la idea de la isla se lleva desarrollando desde hace 22 años.