Disfrutar de tu tiempo libre relajándote en una hamaca es un placer incomparable. Si tienes la suerte de tener jardín y lo aprovechas para olvidarte del estrés diario, mi consejo es que te hagas con una porque me parece de lo más aconsejable.
La variedad de hamacas que encontramos en el mercado es muy grande, y las hay para todos los gustos y bolsillos. ¿Cuál escoger? Lo único que necesitas saber son ciertas nociones. Y ahora mismo te las voy a enseñar.
Si pienso en hamacas me vienen a la cabeza un montón de pensamientos positivos: disfrutar de la felicidad de leer tumbada en una hamaca, dormirme con su balanceo, relajarme en sus "brazos" después del trabajo, desconectar de todo y perderme mirando el cielo, etc. Pero luego despierto de mi sueño y me doy cuenta que ni tengo jardín ni sitio para colocarla.
¿Pero sabéis qué? Que soy una soñadora empedernida y aunque no pueda tenerlas me encanta imaginarme tumbada en una hamaca gigante con un daikiri en la mano. Así que he recopilado un montón de hamacas de diseño para los afortunados que sí tenéis donde colocarlas o para las fantasiosas como yo que quieren seguir soñando despiertas. Algunas son auténticas maravillas, ya veréis.