Disfrutar de tu tiempo libre relajándote en una hamaca es un placer incomparable. Si tienes la suerte de tener jardín y lo aprovechas para olvidarte del estrés diario, mi consejo es que te hagas con una porque me parece de lo más aconsejable.
La variedad de hamacas que encontramos en el mercado es muy grande, y las hay para todos los gustos y bolsillos. ¿Cuál escoger? Lo único que necesitas saber son ciertas nociones. Y ahora mismo te las voy a enseñar.
¿Cómo escoger una hamaca? Nuestra hamaca debe cumplir ciertos requisitos. El primero de ellos es la dimensión de la misma. La anchura de la hamaca no debe ser inferior a 140 cm. Escoge el tamaño de la hamaca dependiendo de tus necesidades. Hay hamacas para una o para dos personas. Pero ten cuidado: el tamaño no implica resistencia. Porque sea grande no quiere decir que soporte mucho peso.
La resistencia de una hamaca dependerá del material, no del tamaño de la misma. Pero además del material, en la resistencia también influyen la calidad de las terminaciones y el número de cuerdas. Para las hamacas de buena calidad el número de cuerdas debe ser entre 30 y 50.
El material de la hamaca es importante por varias razones aparte del peso. Elige un material lo más resistente posible a las inclemencias meteorológicas. No te hablo sólo de lluvia. Hay hamacas con materiales resistentes a los rayos del sol, que son muy perjudiciales para las telas, ya que las resecan.
Mantenimiento de la hamaca. Protege la hamaca de las inclemencias y no la dejes nunca bajo la lluvia. Procura que las cuerdas de sujeción no se mezclen en la instalación o desinstalación. Y siempre que la limpies, hazlo a mano y sécala en un lugar no soleado.
Las hamacas pueden durar muchos años pero no es recomendable dejarlas al aire libre períodos largos. Mucha gente cree que las hamacas de nailon pueden estar todo el tiempo en el jardín, pero éstas necesitan los mismos cuidados que las de algodón.