El ingeniero austríaco Markus Voglreiter terminó en mayo de 2004 uno de sus sueños de juventud: construir una casa al más puro estilo Volkswagen Beetle. Y el resultado lo podemos ver en las imágenes que acompañan al artículo.
La casa está situada en un barrio residencial de las afueras de la ciudad de Salzburgo (Austria) y se realizó con materiales de última generación. Y todos los detalles del exterior se hicieron pensando no solo en el diseño, sino también en la funcionalidad.
Por ejemplo, los faros del “coche” son las ventanas de la habitación, el limpiaparabrisas es eléctrico y sirve como toldo para proteger la terraza, e incluso el tubo de escape ayuda a eliminar los humos de la cocina. Además tiene muchísima iluminación, pues dispone de amplios ventanales.
Y aunque siempre os digo que me encanta la iluminación de la luz natural y los ventanales enormes, esta vez no estaría muy contenta con ellos porque en esa casa no creo que haya demasiada intimidad, cosa que vendría muy bien ya que la casa se ha convertido en una atracción turística, y son muchas las fotos y las visitas que recibe la casa diariamente.