La iluminación es una excelente aliada en la decoración del hogar. Para dar relieve, crear un ambiente o enmascarar pequeños defectos, ¡puedes contar con la luz! Varía la intensidad, juega con luces y sombras, atrévete con lo inesperado, etc. Te vamos a dar una serie de sugerencias y consejos para que sepas usar la iluminación a tu favor.
Crea profundidad y volumen con luces empotradas. Éstas, aparte de ahorrar espacio, le dan un toque de modernidad a tu casa y son ideales para dar una mayor sensación de amplitud. Además, su luz indirecta te permitirá esculpir volúmenes y dibujar el espacio.
Adecúa la luz al color de la estancia. Los colores afectan a la iluminación de la pieza. Por ejemplo, si los tonos son claros, conseguir un ambiente cálido será más sencillo utilizando menos intensidad de luz. Por el contrario, cuanto más oscuros sean los colores del ambiente, la iluminación deberá ser más intensa y muy bien colocada para conseguir mayor calidez.
Si quieres destacar un objeto o un punto concreto, utiliza una iluminación puntual. Con ella iluminarás esa zona que deseas destacándola de las demás. De todas maneras, el punto de luz debe ser nítido y directo. Utiliza para ello lámparas de haz cerrado.
Las zonas de paso sin luz natural como los pasillos necesitan varios puntos de luz blanca y haz potente. Si quieres reforzar la iluminación coloca los focos repartidos en parejas.