La revolución ha llegado al mundo de los muebles. Y a la cabeza está la firma Dust Furniture junto al diseñador Vincent Thomas Leman. La gama de muebles que nos presentan parecen sacados directamente del país de las maravillas al que llega Alicia siguiendo al conejo por su madriguera. Curvas, ondas y mucho colorido son las señas de identidad de este original mobiliario.
Para conseguir estos muebles tan transgresores, el artista ha modelado, curvado e incluso retorcido el diseño de los muebles tradicionales hasta el extremo, creando auténticas obras de arte.
Pero no me quiero dejar llevar sólo por su lado estético y tengo que ser realista. Hay que reconocer que los muebles de Dust Furniture son poco funcionales (que al fin y al cabo es la función principal de un mueble). Si bien sus curvas nos dejan unos modelos espectaculares, son poco recomendables para un uso práctico.
Sus precios tampoco son recomendables para todos los bolsillos. El modelo más barato ronda los 800 euros. Pero el diseño se paga, amigos. Al menos deleitémonos con las imágenes de estos muebles tan innovadores.