La cama futón o también conocidas como camas japonesas están cada vez más de moda, al igual que el estilo oriental en los hogares de todo el mundo. Estas camas llevan siglos siendo utilizadas en el antiguo Japón feudal, y a día de hoy siguen usándose en esta región, como también en otros lugares. En este artículo queremos aclararte cuales son las ventajas y desventajas de las camas futón para que puedas decidir si quieres una en tu dormitorio.
Antes de empezar, queremos hablarte de lo que son, para que puedas conocerla de primera mano. Se trata de un pequeño colchón, de no más de 7 centímetros al que se le coloca una funda y una almohada. Este elemento se coloca sobre el suelo de la casa o sobre una superficie de madera plana. En Occidente el diseño puede variar bastante respecto al visto en Oriente, ya que principalmente en estos sitios omiten cualquier superficie plana adicional, agregándose una esterilla en el suelo cuando van a dormir.
Este tipo de camas cuentan con una serie de ventajas que hacen que sean una de las más comercializadas a día de hoy. Con la ayuda de los expertos de Haiku-Futon.com, queremos analizarte una serie de beneficios que podrás encontrar en este tipo de productos para el descanso.
En primer lugar, cabe decir que, si comparamos el precio entre una cama convencional, y un futón, podemos ver que la diferencia es abismal. En casos en los que vivas de alquiler, o en un estudio o tengas poco dinero para renovar un nuevo colchón, esta opción es más que aceptable, ya que estarás descansando muy bien y, además, ahorrarás mucho dinero.
Cuando entras en cualquier dormitorio, el elemento principal que puedes observar es la cama, ocupando esta mucho espacio. Si te gusta disfrutar de un hogar más minimalista, lo ideal es que puedas optar por una cama japonesa o futón. El motivo de esto es que, si quieres, puedes guardar el colchón en el armario sin complicaciones, o incluso existen muchos modelos de camas que pueden convertirse en un moderno sofá en el que te puedes sentar o echar, ahorrando el máximo espacio posible. Esto viene muy bien en estudios pequeños o incluso en habitaciones de adolescentes, que necesitan tener más espacio para poder traer a sus amigos o incluso convertir la cama en un sofá para ver películas o sus series favoritas.
Otro de los apartados que suele valorar los que tienen camas futón es la seguridad. Si eres de los que te mueves mucho en la cama cuando duermes, o tus hijos pequeños suelen ser inquietos y temes que un día se caigan al suelo, los futones evitan este riesgo, ya que, al estar a menos de 10 centímetros de la superficie, no les ocurrirá absolutamente nada. De la misma manera, los niños pueden saltar sin problema sobre ellos, ya que ni corren ningún peligro, ni tampoco van a partir la cama puesto que se trata de un colchón fino y sin partes que se puedan estropear.
Uno de los inconvenientes que suele fijarse las personas con estas camas es que se requiere un armario o espacio amplio para poder almacenar el futón mientras que no se utiliza. Respecto al espacio que ocupa una cama no es ni comparable, pero hay personas que tienen el armario hasta arriba y, por lo tanto, no pueden guardarlos. Para evitar esto, siempre tienes la posibilidad de medir o comprobar con el espacio que ocupa guardado.
Al tener muy poca altura, hay personas que se les hace un mundo poder echarse sobre ellas. De la misma manera, son muchos los que utilizan una cama convencional u occidental para sentarse y atarse los zapatos o cualquier otra tarea, por lo que, si con una cama tradicional te cuesta ponerte en pie, es posible que estos modelos no estén pensados para ti.
Una desventaja es que, al tratarse de un producto que está elaborado en algodón, requiere mucha ventilación, por lo que, una vez que te hayas despertado, sería necesario que la ventiles, debiendo de dejarla al menos una hora fuera del armario y con las ventanas abiertas. Si eres de sudar mucho en verano, te sentirás muy a gusto, sin embargo, es posible que el tejido absorba y pueda oler, por lo que se debe de lavar más a menudo.