¿Pensando en la decoración de la habitación de tus hijos? Para que te sea más fácil conseguir un interior acertado en las siguientes líneas hemos preparado una serie de consejos decorativos básicos para cualquier espacio destinado a los niños.
Siguiendo estas pautas no solo te facilitas la decoración del dormitorio de los niños, sino que te aseguras que acertarás en los aspectos claves como el descanso, la organización y las sensaciones de los pequeños.
Colores de un dormitorio infantil
Los colores claros y poco agresivos son los que tenemos que privilegiar en este tipo de espacios infantiles. El verde y el azul en sus modalidades más pastel son dos tonos ideales para estos dormitorios, ya que favorecen el descanso y la paz. Puedes introducir pinceladas de amarillo ya que es un color que favorece la concentración, el trabajo y el razonamiento.
Huye de colores demasiado vivos como el rojo o el morado, sobre todo utilizados en exceso, ya que pueden entorpecer el descanso. Con pinceladas de naranja aportaremos vitalidad y alegría a la estancia. Ante todo recuerda no utilizar nunca más de 3 gamas de colores en una misma estancia, ya que creará una mezcla de sensaciones difíciles de asimilar para la mente de los niños.
Elección de la cama
Los niños crecen muy rápido y pronto su cuna se quedará pequeña. A la edad de dos años, aproximadamente, tendremos que ponerle su primera cama “de mayor” (siempre que no hayamos optado por una cuna evolutiva). Fuera los barrotes y coloquemos una cama de al menos 140 cm para que se sienta bien y descanse con total libertad.
Si son varios niños los que van a compartir habitación y ésta no dispone de metros suficientes para colocar dos camas, opta por soluciones que ahorran espacio como literas o camas nido.
Independientemente de la cama, el colchón debe tener la firmeza apropiada para que la espalda de nuestros hijos no se hunda lo más mínimo. Opta por un colchón estable, resistente y de un grosor resistente para el aumento de peso de nuestros pequeños con el paso del tiempo.
Zona de trabajo
En una habitación infantil es importante que existan tres zonas diferenciadas: la zona de descanso, a zona de juego y la zona de trabajo. Ésta última debe separarse lo máximo posible de la zona de descanso, para que el sueño no se vea alterado lo más mínimo.
Si puedes, opta por una mesa de trabajo evolutiva, que pueda crecer junto a tu hijo para que no se te quede pronto pequeña de altura. No olvides colocar también pequeñas zonas de almacenamiento próximas al escritorio para que todo quede perfectamente recogido y distribuido.
Iluminación de la habitación infantil
Como ocurre en toda la casa, la iluminación es uno de los aspectos claves de una decoración de interiores. En una habitación infantil, la luz debe adaptarse a las diferentes actividades que se hacen en ella: juego, descanso y estudio.
Para hacerlo opta por diferentes tipos de luces, colocadas en cada una de las zonas de la habitación para que éstas puedan “trabajar” cuando se les necesite. Opta por una luz individual y potente para la zona de estudio, otra más suavizada para la zona de descanso, etc.
Si quieres soluciones tanto para la zona de trabajo como para el tema de la iluminación, la web de compras online para el hogar Yodetiendas.com puede serte de gran utilidad. No dejes de echarle un vistazo a las diferentes alternativas de decoración que te ofrece, por además de con los escritorios y con las luces, también te ayudará con el siguiente factor que veremos: la ropa de cama.
Ropa de cama infantil
Por supuesto no debemos dejarnos llevar únicamente por el aspecto de la ropa de cama de los pequeños, ya que son más los factores los que hay que tener en cuenta. Que el aspecto sea atractivo para los niños, con dibujos de sus personajes más admirados, es importante, pero más aún es la calidad y la resistencia del material de la ropa de cama.
Piensa que lavaremos muy habitualmente las sábanas de los pequeños, por lo que tenemos que decantarnos por un material resistente como el algodón, que nos asegura que el color y la textura permanecerán durante más tiempo. La temperatura también hay que tenerla en cuenta, pudiendo optar por la frescura del algodón y del lino para el verano, y con la calidez de la franela para el invierno.