Es realmente lamentable disponer de una buhardilla y no aprovechar tanto el espacio como el clima especial que estas brindan. Generalmente esta área de la casa que también se conoce como desván o ático, es relegada a un lugar de almacenamiento por razones como la falta de luz, el tamaño reducido o la escasa altura de los techos, pero la realidad es que con buenas ideas cualquier espacio se puede transformar en algo maravilloso. No pierdas la posibilidad de tener un dormitorio extra, un cuarto de estudio o un salón muy íntimo. Aquí te van algunas ideas.
Si la luz es escasa, lo primero va a ser lograr que el ambiente se vea luminoso, y esto es posible si pintamos los techos y paredes de blanco o de un color muy claro.
Si la buhardilla se va a utilizar como cuarto de estudio o rincón de lectura, estas zonas se deben crear junto a una ventana para no perder nada de luz natural durante el día.
Para sortear los desniveles del techo y evitar algún que otro golpe en la cabeza, se puede distribuir el mobiliario de manera que no se tenga acceso a las zonas de menor altura.
Si la buhardilla se quiere utilizar como dormitorio, entonces se pueden aprovechar los desniveles del techo para hacer armarios a la medida, y en las partes más pequeñas se pueden colocar cajones o prendas dobladas. Si se desea darle más privacidad a la habitación y el espacio lo permite, se puede levantar un tabique de pladur y cerrar uno de los lados de la escalera.
Ahora te dejamos con algunas buhardillas con diseños interesantes que te pueden servir de inspiración para crear tu propia decoración.
En esta buhardilla se ha preparado un dormitorio diáfano con techos y paredes en blanco. La estantería para libros aprovecha las zonas más bajas del espacio, a la vez que se convierte en un elemento decorativo más de la habitación. El espacio es suficiente para colocar una cama doble, una mesita y una silla.
Aunque esta buhardilla es más pequeña y la inclinación de los techos es pronunciada, también se ha elegido para utilizar como dormitorio en este hogar. El blanco es fundamental para que el espacio se vea amplio e iluminado, por lo que se utiliza en paredes, techos y textiles. El acceso es directamente desde la escalera lo que resta un poco de privacidad, pero para una habitación extra para invitados está fenomenal.
Esta buhardilla estilo minimalista es preciosa, ha sido decorada como un dormitorio para niños con el dúo ganador del estilo: blanco y negro. Tanto la cama como el butacón han sido colocados junto a una pared, lo que hace que se vea muy espaciosa la estancia.
Otra buhardilla dormitorio sencilla y decorada con líneas rectas. Se ha elegido para la cama y las mesillas una madera del mismo tono que el piso, lo que colabora para que el espacio luzca en sintonía.
Este es un salón en toda regla, en el que la inclinación del techo no ha impedido que se coloque una mesa baja con el tv. Uno de los sofás se ha colocado justo debajo de la ventana, para así aprovechar la iluminación que esta provee.
Y para que no falten las buenas ideas, aquí va otro salón muy bien amueblado y ambientado en una buhardilla con techo de dos aguas. Los muebles han sido colocados en las zonas más bajas cubriendo el espacio de peligro y dejando la zona central para el tránsito de las personas. Esta vez se ha optado por un color gris claro para paredes y techos.