La vida con un adolescente puede ser complicada en muchos aspectos, la confusión e inestabilidad caracteriza esta etapa en que los jóvenes están descubriendo lo que significa ser adultos. La habitación se convierte en un refugio para chicos y chicas, que a menudo encuentran en su decoración un medio de expresión de su personalidad y gustos.
Sucede que en esta etapa de transición los jóvenes aún están descubriendo mucho de sí mismos y es común que sufran cambios bruscos, que a veces se reflejan en gustos extravagantes o inapropiados. La decoración de la habitación de tu hijo adolescente puede ser un tema que genere discusiones dentro del hogar si intentas imponer tus criterios, o uno que te ayude a conectar con él si escuchas sus opiniones. Aquí te van algunas pautas que te van a servir para esta tarea.
Equilibrio
Un error que se comete a menudo es concebir una habitación juvenil de una forma demasiada madura o todo lo contrario. La decoración debe poseer el equilibrio justo entre lo que caracteriza a una habitación infantil y una adulta. Partiendo de esta idea y de las opiniones que tu hijo comparta contigo sobre cómo le gustaría que luciese su habitación, deberás comenzar a trabajar en la decoración.
Colores para las paredes
Olvídate de las tonalidades pasteles como el rosa o el azul celeste para las paredes, la habitación va a sufrir un cambio radical comenzando desde aquí. De la paleta cromática puedes elegir las tonalidades más alegres y vibrantes, que denoten toda la energía que posee un joven a esta edad. El papel pintado y los vinilos decorativos son otras de las opciones creativas que puedes explotar en el trabajo de las paredes.
Una combinación de tonos neutros puede también funcionar, estos colores combinan con todos los demás y denotan madurez, así que es probable que a tu hijo le parezca bien.
Complementos divertidos
Con los complementos puedes jugar como desees, dispones de una gran variedad para darle algunos toques divertidos a una habitación juvenil.
Puedes utilizar como motivo de decoración la película o la banda preferida de tu hijo, y colocar detalles como pósters o imágenes en las paredes. Los jóvenes disfrutan mostrando sus gustos personales, por lo que también apreciarán que sus revistas, discos, películas o videojuegos favoritos estén a la vista. En el caso de las chicas generalmente los intereses van más dirigidos a la moda y los cosméticos, por lo que esta temática también debe resaltar en la decoración.
Otra idea creativa es colocar en la habitación una pizarra de corcho, acrílico o metal, donde los jóvenes puedan colgar fotos, recortes de revistas o recuerdos de sus amigos.
Mobiliario
Cuando elijas el mobiliario opta por diseños que rompan con la seriedad y la formalidad de los muebles tradicionales. Los puffs pueden ser asientos cómodos y divertidos, con los que introducir algunas notas de color en el dormitorio.
Como los jóvenes no se caracterizan por ser amantes del orden, es importante que cuenten con suficientes espacios de almacenamiento para sus ropas, libros, videojuegos, artículos de higiene, etc. Puedes elegir muebles multifuncionales que optimicen el espacio y no dejen visible demasiados de estos objetos. Las camas con cajones y armarios debajo son también opciones muy utilizadas, aunque lo ideal va a ser tener una cama nido como opción extra para si algún amigo se queda a pasar la noche.
Zona de estudio
No puede faltar un espacio dentro de la habitación para que tu hijo realice los deberes y use el ordenador. Un elemento fundamental en la decoración de esta zona es el escritorio, que debe ser lo suficientemente amplio para realizar estas tareas cómodamente. La silla que se va a colocar en este espacio es recomendable que sea ergonómica y con respaldar, para así cuidar la buena postura durante las horas de estudio.