Nuestra iluminación exterior debe cumplir dos objetivos: permitir moverse por la noche sin problemas y poner de relieve las características del jardín para crear un universo particular. Para ello existen varias áreas clave a iluminar y puntos de luz específicos que colocar. Veamos todo ello en las siguientes líneas.

Iluminación funcional y estética

Debemos iluminar prioritariamente las zonas de paso para prevenir posibles caídas. En los lugares más frecuentes piensa en un modo de encendido simple y automático. Los detectores de movimiento son las opciones más interesantes en este momento.

Desde un punto de vista estético, la iluminación nos permite mejorar nuestro jardín (macizos, fachadas, fuentes, estatuas, etc). Determina para ello los lugares y los elementos que quieres sacar de la oscuridad. Para hacer pruebas de los efectos y experimentar puedes servirte de un proyector portátil.

A la hora de seleccionar los puntos de luz, piensa en respetar el estilo de la casa y del jardín. Acero inoxidable y diseño para una casa moderna, aluminio y formas clásicas para una casa rústica, etc. Las luces exteriores deben integrarse armoniosamente en tu jardín tanto de día como de noche.

Iluminación de la entrada

Es importante equipar la zona de la entrada con una iluminación exterior. Lo aconsejable es colocar un aplique exterior a ambos lados o sobre la puerta una iluminación descendente.

Si la entrada es estrecha, opta por un aplique descendente equipado con un detector de movimiento. Si al contrario quieres revalorizar una entrada grande, elige un aplique ascendente. Si tu entrada está situada bajo un saliente de techo lo suficientemente alto puedes incluso una lámpara suspendida o un plafón exterior.

Iluminación de las zonas de paso

Para guiar a tus visitantes y facilitar su paso es importante aclarar los pasillos del jardín. Sin embargo no hace falta marcarlos con una luz excesivamente brillante, a menos que sea una zona que presenta una dificultad o un obstáculo importante.

Para la iluminación de estas zonas de paso se recomienda el uso de bornes o farolas. Coloca una cada cinco metros por regla general, aunque esto dependerá de la potencia y de lo sinuosos que sea el camino.

Iluminación de la terraza

Lugar de descanso ideal para cenar y recibir a los invitados, es importante para la iluminación de este espacio sea dulce y cálida. Para conseguirlo puedes utilizar apliques murales con difusor (vidrio esmerilado) que conseguirán el efecto de suavizar la luz.

También puede utilizar lámparas de pie y bornes luminosos. Colócalos alrededor de la terraza de forma que éstos la delimiten pero que no impiden ver el resto del jardín.