El arquitecto y diseñador italiano Matteo Thun nos abre sus puertas de su casa de verano en la isla de Capri. Si el ambiente y el paisaje de la isla ya son de ensueño, conforme veas las imágenes de la decoración y de la casa, y veas las panorámicas de las que dispone, te darás cuenta que la casa está perfectamente integrada con la isla.
La casa ha sido levantada sobre una vieja granja situada en lo alto de una colina a la que solo se puede llegar a través de un sendero empinado y rocoso. Las obras se prolongaron alrededor de una decena de años, pero el resultado es magnífico porque se ha podido renovar además de la estructura principal de la granja, también el viejo establo y el criadero de pollos.
Tras los trabajos de restauración la casa cuenta con dos grandes habitaciones con sus correspondientes cuartos de baño, un gran salón comedor, una cocina, y dos habitaciones más para invitados.
El interior de la decoración es puramente blanco, respetando el estilo tradicional de las islas del mediterráneo. La decoración es puramente minimalista. La razón de este bajo número de elementos no está solo generada por los gustos del diseñador. Todos los elementos había que subirlos manualmente debido a las condiciones del terreno, por lo que se optó por este ambiente minimalista.