Imagínate por un momento que son las 5 de la tarde y estás en un refinado salón inglés bebiendo una taza de té en una casa de campo de Brighton o de Kent. Admira el interior del salón aristocrático en el que te encuentras y piensa si el estilo inglés que te rodea te gusta.
Si tu respuesta es afirmativa te vamos a ayudar porque lo que hoy vamos a tratar son las principales características de la decoración inglesa y te vamos a mostrar todo lo necesario para crear un ambiente refinado y conservador.
Los colores predominantes en el estilo inglés son el verde, el rosa, el beige y el gris. También hay pinceladas de otros colores aunque siempre combinados sabiamente para crear un conjunto armonioso y romántico. Los interiores ingleses más modernos utilizan los tonos más chillones de los colores que te comentamos anteriormente.
El interior de un ambiente inglés se caracteriza por su aire “acolchado”. Las paredes están decoradas generalmente con papel pintado, tapicería o revestimiento y el suelo tapizado con moquetas espesas.
El mobiliario típico de una decoración inglesa está hecho de madera de nogal o de caoba maciza. Las mesas y las cómodas puedes escogerlas con bandejas de mármol. Los aparadores, armarios, o bibliotecas suelen estar rematados con columnas o pilastras talladas, que recuerdan a la época victoriana.
Aunque si hablamos de mobiliario típico inglés no podemos olvidarnos del sofá de cuero Chesterfield. Este sofá es un clásico que no puede faltar en tu decoración inglesa.
Accesorios decorativos que puedas utilizar para un estilo inglés hay muchos: figurillas de porcelana, espejos tallados, cuadros románticos o retratos de tus antepasados, candelabros de plata, un reloj de cuco, un juego de té de porcelana, o incluso pequeños animales disecados.