A principios del S.XX el arquitecto Louis Sullivan pronunció un lema que se convertiría en un principio de diseño funcionalista asociado a la arquitectura y al diseño moderno. La frase era “Form follows function” (“la forma sigue a la función”, en castellano). Y ese es el nombre elegido por el diseñador Daan Mulder para esta colección de muebles tan peculiar.
Según declaraciones del creador, la colección lleva este nombre porque los muebles se crean a partir de una misma línea contínua. Gracias a un programa de ordenador, primero se crea un modelado en 3 dimensiones de la obra.
La primera obra que vamos a ver es el sofá Form follows function. Éste se compone de tres caras de acero de un milímetro y medio cortadas a láser, curvadas, plegadas y soldadas entre sí para obtener la forma final.
El resultado es un enigmático sofa, a medio camino entre un banco y un sofá, entre una escultura y un mueble funcional. Esta creación geométrica de líneas contínuas seguro que no deja a nadie indiferente.
Y seguimos con la nueva pieza de la colección. La mesa Form follows function se ha creado siguiendo el mismo principio escultural. El material elegido esta vez para darle forma a esta “escultura” tridimensional es la madera. El clasicismo de este material tan natural contrasta perfectamente con lo futurista del moldeado 3D.
La mesa Form follows function se compone de una única pieza de madera, con chapado de roble y con un acabado de barniz ultra mate. El conjunto me parece graficamente perfecto, aunque por ponerle un pero no me gusta el efecto que se crea cuando se colocan sillas a su alrededor. Las curvas pierden toda su fuerza.