Los vinilos pixelados de la firma Puxxle son una simpática solución para decorar las paredes de nuestra casa de una forma divertida y original. Estos stickers son un puzzle en sí mismo, y nosotros tendremos que montarlo en nuestra pared. ¿Cómo? Pegando una a una todas sus piezas, cada uno de sus pixeles. Pero no te preocupes por su montaje, porque te será sencillo gracias a las instrucciones que adjuntan.
Estos vinilos decorativos le darán un toque retro muy personal a tus paredes, además de hacértelo pasar muy bien mientras los montas. En este artículo te voy a presentar los 6 diseños que tienen actualmente en el mercado para que elijas cual es el que más te gusta.
Esta ardilla tan simpática tiene unas dimensiones de 34 x 34 cm. Tiene 210 piezas adhesivas y un precio de 18 euros.
La familia de erizos es de lo más peculiar. En total son 220 “pixeles” adhesivos, y tienes un erizo grande de 30 x 20 cm, uno mediano de 24 x 16 cm, y uno pequeño de 20 x 14 cm. Todos ellos tienen un precio de 18 euros también.
Vamos con dos vinilos partidos en dos, ideales para esquinas o pequeños recovecos. El primero es un hambriento cocodrilo con la boca abierta, que tiene unas dimensiones de 56 x 34 cm, y un total de 247 piezas. Su precio es de 30 euros.
Y el otro fiero animal que puedes colocar en cualquier rinconcito de tu casa es el mítico tiburón blanco. Éste parece que no tiene hambre porque tiene la boca cerrada, pero quedará igual de bien donde lo coloques. Tiene unas dimensiones de 126 x 48 cm, y un precio de 45 euros.
Y terminaremos con dos diseños muy dispares entre sí, pero la mar de chulos. El primero es un cactus de 30 cm de anchura y 92 cm de altura. Está compuesto por 525 piezas adhesivas y cuesta 45 euros.
El segundo es una majestuosa cabeza de reno de 56 x 76 cm y 412 pixeles, con el mismo precio que el cactus: 45 euros.