Originado en la década de los 60 en Inglaterra y Estados Unidos, el Pop Art es un movimiento artístico atrevido que se caracteriza por el empleo de imágenes de la cultura popular de la época. Estampados gráficos, colores llamativos y una buena dosis de sentido del humor. ¿Te atreves con el Pop Art?

Esta corriente inspirada en la publicidad, los cómics, y los objetos o marcas de culto no solo influyeron en la moda del momento sino también en la decoración de interiores.

Un truco para conseguir este look es invadir las paredes de tu hogar con posters o cuadros: Coca Cola, las latas de sopa Campbell y las obras de Andy Warhol y Roy Lichtestein evocan de inmediato la estética sesentera.

El comedor que vemos en la imagen de la izquierda en tonos blancos, negros y rojos con las icónicas sillas Eiffel DKR de Charles Eames es todo un ejemplo del estilo de la época. En la imagen derecha vemos una entrada con una preciosa composición de imágenes Pop Art que nos reciben con mucha alegría. ¡Así da gusto entrar en casa!

El color lo es todo. Si deseas conseguir este estilo desenfadado en tus interiores debes apostar por tonos vivos y brillantes. Recuerda: los juegos de contrastes no son una opción, sino una máxima.

Utiliza un color neutro para equilibrar el look como vemos en la foto superior. El llamativo salón de la izquierda consigue un contraste atractivo mezclando tonos neutros (las paredes y las elegantes Sillas Barcelona en blanco, el suelo en gris) con tonos brillantes (¿quién puede resistirse a las curvas del Sillón Swan en amarillo?). El contraste en la imagen derecha es aún más palpable con los sillones morados de Fritz Hansen sobre el fondo blanco absoluto de las paredes.

El plástico es uno de los elementos primordiales en la tendencia Pop Art. Flexible, sólido y barato, el plástico es el material idóneo para muebles y accesorios en este tipo de interiores. ¿Qué mejor que un clásico como la silla Panton (la primera silla de plástico de la historia fabricada en un único molde) para aportar un toque de Pop Art en tu hogar?

Los muebles de diseñadores estadounidenses de mediados de siglo encajan a la perfección en este look. Harry Bertoia, Charles Eames o Eero Saarinen son tan sólo un ejemplo.

¿Te gusta el Pop Art pero no quieres redecorar tus interiores por completo? Tenemos buenas noticias para ti: es sumamente fácil combinar este estilo con otros. Y como es mejor una imagen que mil palabras, en la foto inferior te lo demostramos. En la imagen de la izquierda puedes ver un look industrial chic y a la derecha el típico interior escandinavo.

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¿Un último consejo? Recuerda que, ante todo, los interiores Pop Art transmiten optimismo y sentido del humor… Así que ya sabes: redecora tu hogar y diviértete.