Las amoladoras son unas herramientas que pueden ser eléctricas o inalámbricas y que funcionan de manera manual estando pensadas para tareas de bricolaje en el ámbito doméstico, profesional o industrial. A continuación revisamos las partes principales de una amoladora de la mano de los mejores expertos.

Qué son las amoladoras y para qué sirven

Las amoladoras son unas herramientas eléctricas y manuales que funcionan mediante motores eléctricos de alta potencia. Las amoladoras se utilizan básicamente para tareas de bricolaje en el ámbito doméstico y en el ámbito industrial.

El motor de las amoladoras está conectado con engranajes reductores si hablamos de las amoladoras angulares o de forma directa al eje del motor en el caso de las amoladoras rectas. Es una herramienta que funciona haciendo girar un disco a revoluciones altas. En función del disco que escojamos permite realizar diferentes tareas de bricolaje.

Con las amoladoras es posible hacer trabajos de corte, de lijado, de pulido y de abrillantado, en materiales como el metal, el granito, la madera, el ladrillo, la cerámica, la piedra o los azulejos.

Como nos han explicado los expertos de amoladora.info, la amoladora es la herramienta ideal para realizar todo tipo de trabajos a nivel profesional o doméstico, dependiendo de los discos que usemos y de la potencia y el motor de la amoladora.

De forma general, puede usarse para cortar en el caso de las amoladoras regulares, para lijar si se trata de amoladoras rectas, para abrillantar y pulir materiales como el granito o el mármol, para desbastar quitando las partes más gruesas y los restos de material de las bases de la superficie sobre las que estemos trabajando y para cepillar y decapar. Con las amoladoras es posible eliminar los restos de óxido de determinados metales para prevenir riesgos innecesarios.

Además, es importante tener en cuenta siempre sobre qué tipo de superficie o de material vamos a trabajar, porque dependiendo de esto podremos escoger el tipo de disco que mejor se adapte a nuestras necesidades.

Partes de una amoladora

A continuación pasamos a revisar las diferentes partes de una amoladora. A priori, las amoladoras están compuestas por tres partes generales: la amoladora, el disco y la empuñadura.

En la parte de arriba de las amoladoras encontramos la almohadilla de pulido o el bonete y el botón de bloqueo del husillo con el que podremos cambiar los discos de forma rápida y sencilla, agilizando de esta forma todo el trabajo.

Del mismo modo, también es normal que exista una protección para el disco con ajuste rápido. En esta parte de la amoladora se encuentra la empuñadura adicional o el mango, que podremos ir cambiando de un lado a otro dependiendo del tipo de amoladora, siendo esto importante para que puedan usarlo diestros y zurdos.

Asimismo, la parte central de la amoladora se compone por una carcasa fabricada con un material duradero o resistente, ya que se trata de la parte en la que se ubica el motor que hará funcionar la amoladora. En la parte central de la amoladora encontraremos un apoyo y la tapa de inspección de carbones, además del interruptor de encendido y del interruptor de apagado para la amoladora.

Del mismo modo, en la parte inferior de la amoladora encontramos el mango, que suele venir recubierto de goma y el cable de alimentación, que será el que conectaremos a la electricidad para que la amoladora pueda funcionar de manera correcta.

Por otro lado, cabe reseñar que en algunos casos existen modelos de amoladoras que incorporan indicadores led de sobrecarga, aunque eso dependerá en gran medida del modelo y de la marca de cada herramienta eléctrica. Asimismo, es común también encontrar amoladoras con batería. En estos casos, en lugar de llevar un cable, la parte inferior de la amoladora tiene alojada una batería que es posible reemplazar por otra cuando resulte necesario hacerlo.

Características de las amoladoras

Finalmente, cabe reseñar las características principales de las amoladoras. Si bien cada modelo cuenta con unas características concretas, la mayoría de ellas tienen algunos aspectos en común que reseñamos a continuación.

Las amoladoras pueden funcionar a batería o con cables, aunque su uso siempre será manual. Incorporan además un mango intercambiable. El mango será necesario para poder trabajar de forma cómoda, tanto si somos diestros como si somos zurdos.

Asimismo, cada modelo de amoladora tiene un diámetro diferente, unos límites de revoluciones por minuto y una dirección de giro concreta que debemos valorar para escoger la amoladora que mejor se adapte a nuestras necesidades y al tipo de tareas que vayamos a realizar.

Del mismo modo, las amoladoras también suelen incluir protectores móviles que es posible ajustar dependiendo del uso que vayamos a dar a la amoladora durante cada trabajo.

Finalmente, dependiendo del modelo de amoladora que vayamos a escoger podremos encontrar opciones con control electrónico de las RMP o modelos de amoladoras con giro de cabezal.

Cómo usar amoladoras

Para usar amoladoras en el ámbito doméstico es posible que una mini amoladora sea suficiente. Las tareas más comunes que se realizan en los hogares irán desde cortar tubos hasta decapar metales, con lo que será más que suficiente con una amoladora pequeña. Ahora bien, aunque su tamaño sea reducido es necesario tener en cuenta aspectos básicos de seguridad y protección durante su uso.

Para las amoladoras profesionales lo mejor es escoger alternativas con motores potentes y que permitan usar todo tipo de discos. De esta manera podrás hacer trabajos más precisos con detalles profesionales. De nuevo es fundamental prevenir en materia de seguridad a la hora de usar las amoladoras.