Los tanques de almacenamiento para líquidos son un sistema muy eficiente para guardar diferentes tipos de líquidos como el agua potable o el agua para tratamientos, los aceites o el gasoil. En este artículo te explicamos mejor qué son los tanques de almacenamiento para líquidos y cuáles son sus funciones más comunes y características principales para convertirse en sistemas de almacenamientos muy seguros y eficientes.

Qué son los tanques de almacenamiento para líquidos

Los tanques de almacenamiento de líquidos son unos depósitos o recipientes que se utilizan para almacenar, conservar y manipular todo tipo de líquidos, desde agua de lluvia para su posterior tratamiento hasta agua potable, pasando por aceites, gasoil y gasolina. Normalmente tienen forma cilíndrica, aunque puedes encontrar tanques de almacenamiento con muchos formatos diferentes y elaborados con materiales muy distintos, siendo los tanques de almacenamiento más comunes los de acero inoxidable, acero al carbono y fibra de vidrio. Estos tanques de almacenamiento para líquidos suelen usarse en hogares, en todo tipo de talleres y centros de trabajo o de almacenamiento de materias primas y a modo de depósitos de almacenamiento en cualquier espacio público o privado y en general se utilizan para el almacenamiento de líquidos alimentarios, químicos, farmacéuticos y cosméticos.

Como nos explican los profesionales, los orígenes de los tanques de almacenamiento para líquidos podemos encontrarlos con los inicios de la historia de la industria y en los últimos años éstos han ido evolucionando teniendo en cuenta las necesidades de los diferentes sectores. Es por ello que en la actualidad podemos encontrar tipos, usos y medidas de tanques de almacenamiento para líquidos muy diferentes.

Por ejemplo, unos de los tanques de almacenamiento para líquidos más comunes son los tanques de agua. Los depósitos de agua son uno de los tipos de almacenamiento más común precisamente por eso, porque sirven para almacenar uno de los bienes más preciados del mundo: el agua. Como nos explican desde SustraiakGrupo, podemos encontrar depósitos para el almacenamiento de líquidos de gran calidad especialmente diseñados para la acumulación, el tratamiento y la depuración del agua entre las herramientas de tratamiento y de saneamientos urbanos más comunes y eficientes del mercado.

De esto podemos extraer que si en la antigüedad se usaban los tanques de almacenamiento de líquidos de manera eficiente en sectores como la ganadería o la agricultura, con lo que el agua no se conservaba en las mejores condiciones posibles ni solía ser apta para el consumo humano de forma saludable, ahora este tipo de tanques de almacenamiento se usan para poder guardar agua en unas condiciones higiénicas óptimas. De esta manera, los tanques de almacenamiento para líquidos pueden usarse a día de hoy también para satisfacer todas las necesidades de agua de los seres humanos y del resto de seres vivos que se relacionan con ellos si en algún momento hay algún problema con los suministros de agua por otras vías. Normalmente los tanques de agua se dedican al almacenaje del agua potable y al almacenamiento y la posterior recuperación del agua de lluvia.

Por otro lado, entre los tanques de almacenamiento para líquidos más comunes encontramos también los tanques de gasoil. Este tipo de tanques son recipientes especialmente diseñados para almacenar gasolina o gasoil. Siguen unas normativas concretas de almacenamiento de combustibles líquidos para su uso correcto y manipulación eficiente. La mayoría de ellos incorporan además doble pared, una exterior en acero para guardar los líquidos inflamables y una de polietileno de gran densidad para confirmar que se trata de tanques muy seguros.

Por último encontramos también los tanques de aceite entre los tanques de almacenamiento para líquidos más populares, seguros y eficientes que existen en el mercado de este tipo de productos. Este tipo de tanques se usan por ejemplo en el sector de la maquinaria, de la construcción, de la automatización, de la energía, de la metalurgia, etc. Son aceites que suelen ser bastante contaminantes para el medio ambiente y para la salud de las personas y por tanto es muy importante su almacenamiento en tanques y en depósitos de forma eficiente. Normalmente se usan materiales como el acero y el polietileno para almacenar los líquidos, porque se trata de materiales que hacen mucho más sencilla la manipulación de los aceites de forma segura y también su estanqueidad.