Los tubos fluorescentes son perfectos para aquellas personas que desean una gran potencia de iluminación, ya bien sea en sus casas, como en sus garajes u oficinas, ya que cuentan con una luz blanca fuerte que no todas las luces o tubos del mercado pueden conseguir con un consumo bastante aceptable. Si estás pensando en instalar en tu vivienda o local unos tubos fluorescentes, deberás de saber estos trucos sobre iluminación que pueden serte de gran utilidad y sobre todo, te ayudarán a elegir sabiamente cuál elegir para qué zona de la casa.

¿Por qué elegir tubos fluorescentes?

La iluminación que ofrecen los tubos fluorescentes es mucho más intensa que la que podemos encontrar en cualquier otra bombilla, por lo que está indicada sobre todo para lugares en los que se requiera una muy buena luz, como bien puede ser un taller o un garaje para comprobar el aceite del coche o para realizar bricolaje, una cocina en la que es preciso ver todos los ingredientes sin necesidad de acercarse a la cacerola o incluso en el cuarto de baño, para un buen maquillaje o para arreglarse para salir a la calle.

Para que puedas tener un ejemplo claro, una bombilla convencional, de las clásicas, puede llegar a ofrecer un máximo de unos 20 lúmenes por watio consumido, sin embargo, cuando hablamos de estos tubos, nos encontramos con que por watio vas a tener de manera eficiente unos 90 como máximo. Son muchos los expertos que aseguran que unos tubos fluorescentes, dada su calidad y también las características lumínicas, consiguen que ciertas plantas puedan llegar a realizar la fotosíntesis, como si recibiesen la luz directa del Sol, algo que puede venir muy bien para tener en casa plantas de exterior.

Consejos sobre la iluminación con tubos fluorescentes

Debes tener en cuenta algunas recomendaciones y también consejos sobre los tubos fluorescentes para que comprendas su funcionamiento y también algunas características. Una de las más habituales que necesitas conocer es que estas bombillas pueden ser compradas de muchas maneras diferentes, ya bien sean cilíndricas, más gruesas, más finas o incluso extremadamente largas que tome el largo de una habitación completa, viéndose en todo momento las necesidades que tengas para la iluminación del lugar.

Para que estos tubos fluorescentes den la máxima iluminación a la que son capaces de funcionar, nos cuentan en la web especializada LamparaDirecta que deberán de calentarse para que puedan comenzar a alumbrar, algo que, hace unas décadas era un tiempo de un par de segundos, notando el habitual parpadeo hasta que iluminaban al máximo, mientras que hoy en día este tiempo se ha recortado bastante, pero bien es cierto que no cuentan con la espontaneidad que pueden tener otras bombillas o tubos, sin embargo, a pesar de este tiempo tan corto, se va a disfrutar de una luz más potente.

Uno de los consejos que podemos darte sobre su utilización es que si vas a entrar y salir varias veces de la misma habitación, lo más recomendable es que puedas dejarla encendida, ya que de esta manera no tendrás que esperar estos segundos para que tome la iluminación deseada. Es por este motivo por el que muchos especialistas aconsejan que no se coloquen tubos fluorescentes en pasillos o corredores, lugares de la casa o de cualquier estancia como oficinas en los que el tránsito de personas es bastante habitual pero que su duración es bastante corta, por lo que se aconsejan en estos sitios otro tipo de bombillas. En el caso de que estés en una oficina y quieras dejar el pasillo siempre encendido, podría ser una buena solución, pero en una vivienda sería recomendable otros lugares.

Otra de las recomendaciones con tubos fluorescentes es que las mantengas limpias y libres de polvo. Es habitual que muchas personas piensen que la luz que han comprado ya no cuenta con la iluminación de hace un par de años, sin embargo, esto no es cierto, ya que lo que ocurre es que el tubo está lleno de suciedad y de mucho polvo, lo que consigue que la luz no se emita como es debido, por lo que se recomienda cada cierto tiempo limpiarlas, siempre evitando que la corriente eléctrica esté encendida y con el máximo cuidado posible, ya que estamos hablando de unos tubos que cuentan en su interior con mercurio, un metal pesado bastante tóxico que si se rompe, sería conveniente que las personas se alejasen de la habitación y sobre todo, que se pudiese abrir todas las ventanas para hacer que dicho gas que tiene en su interior se vaya del lugar y se puedan recoger los pequeños trozos sin riesgo para la salud.

Al igual que puede ocurrir con cualquier bombilla, estos tubos cuentan con una vida útil, sabiendo que están llegando al final de la suya cuando empiezan a parpadear constantemente o incluso cuando notas un zumbido muy molesto que cada vez va a más.