Pese a la complicación que suponen los jardines con desniveles para ser decorados, lo cierto es que, jugando bien tus cartas, puedes conseguir que esa pendiente sea una ventaja, en especial porque los desniveles dan la sensación de contar con espacios más grandes y se prestan a poder jugar con las formas, texturas y colores para darle un toque original, dotando al jardín de una fuerte personalidad.

Aquí te dejamos las mejores ideas para realzar los desniveles de tu jardín y hacer que sea la envidia del resto de vecinos.

Rocalla

Es el complemento perfecto si lo que quieres es disimular la pendiente y tu jardín quedará a la moda. El truco está en enterrar las piedras de manera superficial y dejando especial entre ellas, al más puro estilo del arte chino en el que se inspira este tipo de decoración. Los bloques de rocalla, una vez instalados, servirán para evitar deslizamientos de tierra y pequeñas erosiones, así que su utilidad es doble. Esta opción depende de gustos, pero quizá quieras aprovechar los huecos entre las piedras para la plantación de plantas o flores. De esa manera conseguirás darle un toque de color y de vida a la rocalla.

Muros de piedra

Hacer que tu jardín con desniveles tenga muros de piedra le dará un sentido de orden que nos ayudará a delimitar espacios dentro del jardín y hará que la erosión se dificulte, ya que el tráfico de personas y animales a lo largo del jardín se verá exponencialmente reducido. Además, los muros servirán como contención para la tierra, evitando deslizamientos.

Muros de contención

Como indican desde ARKespai.com, su misión principal es la de hacer que no se produzca la erosión del terreno y retener la tierra para evitar que se caiga, además de facilitar el drenaje. Además, en la parte superior del mismo podrás situar maceteros, ya que muchas especies de plantas están pensadas para ubicaciones altas como es el caso de las margaritas o los geranios. Y si quieres darle un toque de color más vivo al muro de contención, podrás optar por la buganvilla, una planta trepadora de color fucsia que servirá como complemento del muro.

Traviesas

Polivalentes y de larga durabilidad, las traviesas son muy utilizadas para formar escaleras en los jardines con desniveles. Como otros elementos decorativos anteriores, las travieses colaborarán a la retención de la tierra, evitando el pisoteo. Y, además, si eliges traviesas ecológicas o recuperadas, lucirán como si fuese completamente naturales. Es importante que sepas que la altura que se recomienda para los escalones es de 15cm y el espacio de la pisada oscila entre 30 y 60 cm, que podrás rellenar con tierra de jardín o grava. Además, la madera de las traviesas tiene una vida útil de unos diez o quince años, pero pasado este tiempo es recomendable reemplazarla no sólo por razones estéticas, sino también por factores de seguridad.

Sendero de piedras

Si tu jardín no cuenta con tanto espacio como para ubicar traviesas en él, quizá te interese crear un camino de piedras que no necesariamente ha de ser largo y empinado, ya que el objetivo es la consecución de un sendero fácil y agradable de caminar. Este tipo de decoración gana mucho más sentido en taludes con poca inclinación y siempre puedes hacer como con la rocalla, y rellenar los intersticios de la piedra con plantas y flores, para darles color y vida.

Centros de interés

Agrupar en una única zona del jardín varios elementos que sean muy llamativos puede resultar cargante y contraproducente, por lo que te recomendamos que los distribuyas. Al repartirlos entre las diferentes áreas culpables del desnivel, garantizarás que tu jardín sea más homogéneo y que cuente con una mayor coherencia.