La primavera es sinónimo de muchísimas cosas: el resurgir de la luz que despierta nuestros sentidos, las flores y la naturaleza que se despiertan tras el letargo invernal, etc. Basándose en esta estación tan especial, el estudio Toer ha creado una estupenda lámpara que exprime al máximo la polivalencia y la simplicidad de la tecnología LED.
La lámpara Sping, como si de una flor que hubiera crecido en la pared se tratara, rompe la oscuridad brillando con luz propia. E igual que podemos tocar y mover los tallos de las flores, también podemos inclinar sus focos para cambiar la dirección de la luz.
Igual que las flores se desplazan con el viento, el foco de la lámpara Spring también puede desplazarse. Aunque a éste no será el viento quien lo mueva, sino nuestras necesidades o nuestros deseos de cambio. Como puedes intuir, esta lámpara se adapta perfectamente a nosotros y nos ofrece una decoración viva.
Gracias a los cables de acero que presenta la lámpara podemos mover el punto de luz libremente en cualquier dirección. Estos cables acaban en un precioso foco muy luminoso con una iluminación LED de 3W. En las imágenes solo te he presentado focos de color purpura, pero en la web del estudio Toer podrás elegir entre más de 10 colores.