Hoy vamos a viajar rápidamente hasta Nueva York. Más concretamente hasta el 149 de Franklin Street, en pleno barrio de Tribeca, Manhattan. ¿Y qué vamos a ver allí? Vamos a descubrir un particular loft de toques bohemios y cierto estilo rústico. Yo en cuanto lo he visto me he sentido atraída por él y quería compartirlo con vosotros.
Son muchos los elementos de este loft que han llamado mi atención. Me gusta el toque industrial que dan las canalizaciones al descubierto como las que encontramos en él (las que más me gustan son las que están pintadas de rojo), el parquet envejecido pero con encanto o los pilares de madera con su pintura desgastada.
Además de las zonas principales de la casa, me gusta mucho la elección de algunos muebles y de algunos detalles. El piano de cola me encanta, el diván y los sofás individuales son ideales, la bañera clásica del baño tiene muchísimo encanto, y detalles como la puerta corredera que delimita las habitaciones del gran salón me parecen de lo más destacables.
La casa dispone de 3 habitaciones, dos cuartos de baño completos y un gran salón comedor desde el que se puede acceder al jardín privado del que también dispone. Me encanta el espíritu bohemio que se respira en todo el loft. Es encantador, ¿no creéis?