La silla Melting Chair de Philipp Aduatz me parece sorprendente. Me gusta como ha sabido plasmar ese paso de objeto sólido a líquido, porque literalmente la silla se está derritiendo ante nosotros. Pero Aduatz ha sabido “congelar” ese preciso momento y plasmarlo para nosotros.
La silla está realizada en fibra de vidrio reforzado con polímeros, y ese resultado metalizado tan acertado de acero fundido lo consigue con una capa exterior de plata y otra de laca de poliuretano. La silla es muy ligera y resistente gracias a la fibra de vidrio, y antirayones gracias a la capa de laca de poliuretano.
Si os soy sincera no veo muy bien en qué espacio puede esta silla combinar, pero me ha parecido tan curioso el resultado obtenido por Aduatz que he querido compartirla con vosotros.