Cuando se acerca la temporada otoño-invierno es común sacar las botas altas e ir guardando las sandalias y los zapatos que te has estado poniendo en verano. Este tipo de calzado nunca pasa de moda, estando siempre de moda en cualquier tienda que se precie. El problema que se puede encontrar con ellas es su dificultad para guardarlas correctamente, ahorrando espacio y pudiendo tener muchos más pares de los que puedes pensar. En este artículo te vamos a contar algunos trucos prácticos para guardar botas altas que seguro te encantarán y que además realizarlos no te costarán mucho dinero, ahorrando para comprar más calzado a tu gusto.
Una gran idea para ordenar tus botas
Una de las formas que te vamos a contar para guardar correctamente tus botas sin que te ocupen demasiado espacio es colgándolas dentro del armario. Así de sencillo. Hazte con tantas perchas con agarres de pantalones como botas tengas, sujétalas con estos agarres por la parte superior y ponlas en la barra inferior del armario. Dos consejos para este método es que si no tienes una barra para colgar perchas, lo aconsejable es que compres una y la coloques a un nivel en el que las botas casi toquen el suelo. Por otro lado, si piensas que el agarre puede dañar tus botas, puedes usar trozos de goma EVA para que no les haga marcas no deseadas.
Un poco de bricolaje
Su idea es colocar un perchero de pared de madera a nivel del suelo. Este puedes colocarlo en la entrada de la casa, detrás de la puerta de tu habitación, o donde tengas mejor. La idea principal es que tengas varios soportes alargados aguantando la suela y la parte baja de la bota, quedando abajo la superior o más ligera. Como consejo, si has salido con lluvia, te recomendamos que limpies antes tanto la suela como los zapatos para que la suciedad de esta no vaya para el resto de la bota.
Botas altas siempre cuidadas
Uno de los problemas típicos cuando se guardan nuestras botas altas es la posibilidad de que pierdan la forma, ya que solemos colocarlas con la suela tocando la superficie y la zona superior cae por su propio peso, pudiendo hacer que en la zona que ha cedido queden marcas o la piel o tejido se estropee. Para evitar esto, siempre podemos utilizar un espagueti o churro de piscina, de esos que utilizan los niños para aprender a nadar y que podemos encontrar en cualquier bazar. Cortaremos el churro en varios trozos, según la altura de nuestros zapatos y los introduciremos dentro, de esta manera siempre tendrán un buen aspecto cuando vayas a utilizarlo (fuente).