Steve Kuhl ha transformado la habitación de su hijo en un mundo pirata en el que solo falta Jack Sparrow para darle aún más realismo, porque la increíble atmósfera está rematada con un fantástico barco pirata al que se puede subir a través de una pasarela de cuerda y madera.
El barco dispone de ventanucos para que entre la luz natural y para poder ver el exterior, y de una cuerda para poder salir del barco y aparecer en el vestidor. Aunque no es la única sorpresa de esta habitación, porque en un armario del vestidor hay un tobogán en espiral que nos llevará directamente al comedor de la casa.
La habitación es una pasada, ¿verdad? Lo que habría disfrutado yo cuando era niña con una habitación tan chula. Ahora podría ser yo la nueva compañera de Jack Sparrow, y no Penélope. Bueno, me tendré que conformar con ver su decoración en imágenes.