Hoy os presento una de las últimas tendencias en decoración exterior para disfrutar de un paisaje exótico y original. Que los jardines Zen sean tendencia actualmente no quiere decir que este tipo de jardines sean nuevos, ya que en realidad sus raícen datan del S.XIII. Pero poco a poco van siendo más protagonistas en nuestros proyectos de exterior.
El auge de este tipo de jardines se debe a que son una excelente alternativa a los jardines tradicionales por diferentes motivos que os iré explicando a lo largo de este artículo. Además de sus ventajas, también os he preparado una pequeña guía para que podáis crear un jardín seco en vuestro hogar.
Los jardines Zen también son conocidos como jardines secos. Éstos son espacios de contemplación y meditación. Están compuestos por arena, piedras, guijarros y maderas. Su composición nos arroja dos de sus ventajas frente a los jardines clásicos: son más económicos de crear y mucho más sencillos de mantener.
Para crear un jardín seco lo importante no es disponer de muchísimo espacio, sino de un espacio adecuado en el que seamos capaces de crear un espacio fluido y simple que incite a la relajación. Una vez has decidido donde vas a colocar el jardín dentro de tu terraza, lo primero que tienes que hacer es crear una especie de recipiente con madera que pueda llegar a albergar hasta 10 cm. de altura de arena. El recipiente puede tener la forma que desees o la forma que te permita la terraza.
La arena representa el sosiego y la paz por lo que ésta debe estar correctamente distribuida por todo el terreno. Nos ayudaremos de un rastrillo para tal fin. Las piedras y guijarros que os comentaba anteriormente representan las experiencias, los obstáculos y los tropiezos a lo largo de la vida. Éstas pueden ser de diferentes tamaños, colores e incluso texturas.
La forma de colocar las rocas es algo totalmente personal, pero sí que hay que tener en cuenta ciertas pautas útiles: éstas siempre deben estar agrupadas de una forma simétrica y en número impar (preferiblemente el 3). Además colócalas ligeramente sumergidas en la arena, ya que su impacto visual será más acertado.
Las formas que le demos a la arena con el rastrillo serán las que marquen en gran parte la fluidez del jardín, que representará a su vez la fluidez de nuestras vidas. Una líneas curvas y largas representan agitación, mientras que unas líneas rectas representan calma. El peinado de la arena se realiza en cada meditación y es un buen momento para pensar y contemplar, uno de los beneficios que nos proporcionan este tipo de jardines.
Los jardines secos pueden acompañarse también de pequeñas plantas. Los helechos, las azaleas, las magnolias y los musgos son ideales para este tipo de espacios. El bambú es otra excelente alternativa, e incluso pequeños bonsáis serán bien recibidos en un jardín Zen. Por último decir que el agua es un elemento que también podéis incluir en los jardines Zen. Fuentes, estanques, riachuelos e incluso cascadas si dispones de espacio serán bien recibidos.